¿La meta es el final o está en el camino?

Todos hemos oído que más vale el camino que llegar a la meta. Yo voy más allá. Lleguemos a la meta aprendiendo del camino. Si hacemos el símil del camino con las experiencias que nos ofrece la vida y la meta con aquello que queremos conseguir, hay quien tiene ojos nada más que para el reto propuesto. Y no se da cuenta de que precisamente el aprendizaje viene como consecuencia de lo que la vida nos va ofreciendo durante el itinerario, que es lo que va dando las trazas del trayecto a seguir. Durante ese camino la vida ya nos va dando pistas si la elección es la correcta. Si no hacemos caso, quizá la meta sea errónea o la menos apropiada. Prestemos atención a lo que nos rodea, los que nos sucede, con ese punto de humildad que es el mejor consejero. Permanecer atento durante nuestro recorrido hará que las decisiones las tomemos de manera más consciente, con más sabiduría, con más dedicación. Atiende a tu presente para que te lleve a un buen futuro.